Por su importancia científica y su estructura geomorfolófica, la Montaña de Tindaya tiene la declaración de monumento natural, a la vez que es un punto de interés cultural debido a sus valores arqueológicos, en especial la abundancia de petroglifos podemorfos y la connotación sagrada que daban los majos, que fueron los primeros pobladores prehispánicos en Fuerteventura.
La Ermita de Nuestra Señora de la Caridad es el monumento más destacado del pueblo, además de ser un templo de pequeñas dimensiones declarado Bien de interés Cultural.